Cervecería Morante: Juegos de mesa y cerveza de la posta

Después de sobrevivir a la tarde laboral del viernes pasado, tentados con unos sándwiches que figuraban en su fanpage, quisimos ir a conocer Cervecería Morante en el barrio de Palermo.

Es una casa chica y como sus paredes oscuras están iluminadas tenuemente con luces de colores de la gama del azul, se genera un clima tranquilo e íntimo. Tiene pocas mesas, un chico que atiende la barra y una chica muy simpática que deambula por las mesas, atenta para que no te falte nada. Algo diferente: tienen diferentes pinturas colgadas, muy originales, acompañadas por los nombres de sus respectivos artistas.

Pedimos dos pintas: una Bitter, ligera, de poco gas y muy amarga; y una Honey, más dulce de lo habitual y con sabor frutado parecido a la Sidra. Con ellas vino un buen plato de maní con cáscara (que se repone inmediatamente al vaciarse, si querés). Para comer, probamos una hamburguesa con rúcula, panceta y huevo y un sándwich vegetariano de vegetales asados. Ambos acompañados por una porción abundante de fritas caseritas y tiernas. Sorpresivamente, los platos salieron rapidísimo. Abundantes y sabrosos. Tuvimos que pedir un re-fill de pintas para terminar estos platazos y optamos por la suave y riquísima Dorada Pampeana. Es una cerveza muy simple, quizás la más parecida a las tradicionales de supermercado pero en su versión 2.0.

Algo que nos copó: hay juegos de mesa pero lejos está de parecerse al caótico bar palermitano conocido por su extensa variedad de opciones lúdicas. Es cierto que hace el lugar un poco más ruidoso que si no estuvieran pero, habiendo pocas mesas, no llega a ser un problema. Desde el clásico Jenga al Sextionary, cerveza artesanal y una picada. Buen plan, ¿no?

Por último, como somos de los que creen que una buena cervecería es un equilibrio de diferentes factores (más allá de la bebida en sí), nos sentimos un poco decepcionados con la música. No tanto porque pasaban una especie de lista de éxitos como las de Spotify en que figuran desde Nicky Jam hasta David Guetta, sino porque, además, su volumen la volvía una molestia y terminaba obligando a quienes quisieran conversar (o jugar) a elevar demasiado la voz. Dicho todo esto, si esperaban encontrar nuestra #PlaylistCervecera sobre este bar, pedimos disculpas pero consideramos que estas melodías van mejor con un boliche, vodka y si te he visto, no me acuerdo.

Para redondear, Cervecería Morante está buenísima para ir con una ronda de amigos, tomar cerveza de la posta, picar algún plato rico y echarse una buena partida del juego que les cope.

Cervecería Morante

Godoy Cruz 1781

011 2056-9221

facebook.com/cervezaartesanal.morante

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